Salimos una vez más fuera de Barcelona y nos acercamos hasta Viladecans para hablar de Cal Mingo, un restaurante ubicado en una antigua masía que los celíacos pueden visitar y disfrutar.
Mi visita a Cal Mingo empezó por casualidad (el restaurante al que tenía previsto ir estaba cerrado cuando llegamos), así que fui allí con poca información previa y sin tener claro si podría comer con seguridad. Al llegar, pregunté a uno de los camareros si, como había leído, ofrecían platos sin gluten. El tipo me miró como si fuera un alien y le acabara de decir que venía de Urano, y me preguntó qué podía comer. Entonces yo le miré a él con cara de «pero qué me estás contando» y pensé en darle una breve explicación con la idea de ir a buscar ya otro restaurante. Entonces va y me enseña una carta en la que venían indicados perfectamente los platos sin gluten. Ante mi sorpresa, le pregunto si tienen un buen control de la contaminación cruzada y me dice que sí, que no me preocupe, y que también tienen pan y cerveza sin gluten (después vi que en la puerta tienen un logo que indica que pertenecen a la Asociación de Celíacos de Catalunya). Vamos, que llegué a la conclusión que el camarero pretendía gastarme una broma al inicio de nuestra conversación, porque si no no lo entiendo. Pero vaya, que le perdoné porque seguramente no sabe que es mejor no bromear con un celíaco hambriento 🙂
A partir de aquí todo fue como la seda. El chico que vino a tomar nota fue informado de que era celíaca y me generó confianza. Me trajeron el pan sin gluten y me indicaron que no podía comer del pequeño aperitivo que trajeron para los demás. Después de examinar la carta, me decanté por pedir media ración de la ensalada de mango y queso fresco de primero, y de segundo tomé el caldero de arroz con verduras. No tomé postre, pero el camarero me contó que tienen unos brownies sin gluten (si no recuerdo mal).
En su página web podéis consultar también la carta y veréis también que dicen lo siguiente: «Muchas de nuestras propuestas son aptas para celíacos. Hemos seleccionado los productos teniendo en cuenta que sean 100% libres de gluten, y que en la elaboración de la receta de los platos no haya contaminaciones cruzadas».
Conclusión: la comida estaba muy buena, especialmente el arroz. Además, las cantidades son grandes, ya que dejaron al lado el caldero para poder repetir, pero no hubo manera de acabárselo. La verdad es que recomiendo totalmente el sitio, a pesar del camarero que mira a los celíacos como si fuéramos aliens. Quién sabe, a lo mejor lo somos 🙂
NOTA ENERO 2022: Ya no pertenecen a la Asociación, así que aseguraos y preguntad bien primero.
Dirección: Ctra C-245 S/N, Viladecans (Barcelona)
Teléfono: 936373847